Las puertas que deciden el destino de del torrente sanguíneo
Son las válvulas del corazón, guardianas silenciosas que se abren y cierran miles de veces al día para que la sangre circule en una sola dirección, sin retrocesos.




Cada una es como un guardián que trabaja en sincronía.
Si alguna se debilita, se estrecha o no cierra bien, el corazón sufre: aparece el soplo, la insuficiencia o la estenosis.
Son pequeñas, pero de ellas depende que el motor de la vida funcione con precisión.
Porque en el corazón, hasta los detalles más diminutos tienen un papel vital.
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Nota aclaratoria: Este contenido es informativo y académico. No reemplaza la valoración clínica directa ni pretende ser una guía de autodiagnóstico. Ante cualquier signo o síntoma, busca atención médica calificada.
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