LA FIESTA DEL EPULUM LOVIS
El Epulum Iovis , un día donde la gente iba al circo a ver la carrera de cuádrigas o al teatro.
Aparte había un gran banquete público en honor al dios donde los senadores y magistrados tenían la obligación de asistir.
Las estatuas de los dioses Júpiter, Juno y Minerva se sentaban en triclinios de honor en el Capitolio.
Al dios Júpiter se le ofrecía una libación, que los sacerdotes vertían sobre un altar.
Los alimentos para los dioses se servían en vajilla de plata y oro.
Esa comida más tarde era repartida entre los asistentes, convirtiéndose en un acto simbólico.
Los senadores comían en el Capitolio, mientras el pueblo lo hacía en el Foro.
El emperador se presentaba como intermediario entre los dioses y el pueblo de Roma legitimando su poder.
De esta manera ofrecían respeto a los dioses para que ellos dieran paz al pueblo de Roma.
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