Así lucen las paredes de tu estómago cuando están vacías

 

Así lucen las paredes de tu estómago cuando están vacías

Lo que estás viendo no es un simple pliegue: son los pliegues gástricos o rugosidades del estómago, estructuras que se expanden y contraen según la cantidad de alimento que recibes.

Cuando el estómago está vacío, los pliegues se ven muy marcados, como surcos profundos.

Al llenarse de comida o líquidos, esas paredes se estiran, aumentando hasta 2 o 3 veces su capacidad.

Cada pliegue está recubierto de una capa de células especializadas que producen jugos gástricos y moco, una combinación diseñada para digerir los alimentos y proteger al mismo estómago de su propia acidez.

En su interior ocurre una verdadera alquimia biológica: proteínas que se descomponen, grasas que empiezan a procesarse y defensas que controlan microorganismos dañinos.

La próxima vez que sientas hambre y el estómago “ruja”, recuerda que dentro de ti estas paredes se contraen rítmicamente, preparando el terreno para la siguiente comida.

El estómago no es solo un saco: es un laboratorio dinámico, resiliente y vital para tu supervivencia.

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Nota aclaratoria: Este contenido es informativo y académico. No reemplaza la valoración clínica directa ni pretende ser una guía de autodiagnóstico. Ante cualquier signo o síntoma, busca atención médica calificada.

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