Hay un ave en Australia que decidió romper todas las reglas de la maternidad.
¿Su solución? Construye un horno natural gigante de 4 metros usando tierra y material vegetal. Pero aquí viene lo más increíble: no es solo un montón de tierra cualquiera.
Este ingenioso pajarito usa la fermentación de las plantas en descomposición para generar el calor perfecto. Y para asegurarse de que todo esté funcionando correctamente...
Usa su pico como termómetro.
Sí, leíste bien. Mete el pico en su 'horno casero' y puede detectar la temperatura exacta. Si está muy caliente, quita tierra. Si está frío, agrega más. Mantiene exactamente 33 grados centígrados.
Es como si la naturaleza hubiera inventado el termostato inteligente millones de años antes que nosotros.
Cuando pensás que ya conocés todo sobre el reino animal, aparece un ave australiana demostrando que la evolución es la mejor ingeniera del planeta.
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