¿Si venimos de los monos, por qué todavía existen monos?

 ¿Si venimos de los monos, por qué todavía existen monos?

Esta es una de las preguntas más comunes cuando se habla de evolución. La respuesta es sencilla: los humanos no venimos de los monos actuales, sino que compartimos un ancestro común con ellos.

Hace millones de años existía una especie de primate que dio origen a dos ramas distintas:

Una rama siguió su camino evolutivo hasta dar lugar a los chimpancés, gorilas y otros monos que conocemos hoy.

La otra rama fue cambiando y, con el tiempo, dio lugar a los humanos.

Es como si un árbol se bifurcara: de un mismo tronco salen dos ramas distintas, y ambas siguen existiendo.

Entonces, los monos no “se quedaron atrás” ni están obligados a evolucionar como nosotros. Cada especie evoluciona de acuerdo a su entorno y sus necesidades.

Los monos actuales están perfectamente adaptados a la vida en los árboles y a su forma de alimentarse. No necesitan convertirse en otra cosa para sobrevivir.

En conclusión: no venimos de los monos que existen hoy, sino que compartimos antepasados con ellos. Por eso seguimos viéndolos y al mismo tiempo estamos aquí nosotros.

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