El filtro más preciso de la naturaleza

 El filtro más preciso de la naturaleza

Lo que ves aquí no es una imagen generada por computadora.

Esta imagen revela con una belleza casi artística el complejo sistema vascular de un riñón humano.

Cada ramificación azul representa las arterias que llevan sangre rica en oxígeno al riñón.

Las venas (en rojo) recogen la sangre ya filtrada.

Y el conducto amarillo… es la orina, el resultado de un proceso silencioso pero vital: la depuración de toxinas y el equilibrio de nuestro medio interno.

Este órgano, de apenas 11 cm de largo, filtra alrededor de 180 litros de sangre al día, produciendo cerca de 1.5 litros de orina.

Lo hace sin descanso, analizando constantemente los niveles de agua, electrolitos, pH, glucosa, toxinas, medicamentos…

Y todo esto gracias a un ejército de nefronas —más de un millón por riñón— que actúan como pequeñas estaciones de tratamiento altamente especializadas.

La imagen demuestra por qué un daño en los riñones puede ser devastador. Cuando se pierde esta microarquitectura, el equilibrio se rompe, y con él, muchas otras funciones corporales.

Este es uno de los mejores ejemplos de cómo, en el cuerpo humano, la forma sigue a la función.

Y de cómo la ciencia puede mostrarnos la poesía escondida en lo más profundo de la anatomía.

Dato médico: La presión arterial, la producción de glóbulos rojos y el metabolismo del calcio también dependen del buen funcionamiento renal. Cuidar los riñones es cuidar todo el organismo.

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Nota médica: Esta publicación tiene fines educativos. No sustituye la consulta médica. Ante cualquier síntoma o alteración urinaria, acude a un profesional de la salud.

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