Un corazón que vuelve a encontrar su ritmo gracias a la tecnología
Ahí aparece el marcapasos, un dispositivo diminuto pero trascendental.
• El generador, colocado bajo la piel, envía impulsos eléctricos perfectamente calculados.
• Los electrodos, alojados en las cavidades del corazón, transmiten esas señales que corrigen los fallos del sistema de conducción.
• Cada descarga no es solo electricidad: es una orden de vida.
Lo impactante es que este pequeño aparato logra lo que parece imposible: transformar un corazón lento, bloqueado o irregular en un órgano capaz de sostener el compás que nos mantiene aquí.
El marcapasos no es únicamente una herramienta médica: es la evidencia de que la ciencia ha aprendido a dialogar con el corazón, reemplazando con exactitud el ritmo más vital de todos, el de la existencia.
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Recordatorio esencial: La información presentada tiene carácter académico y educativo. No constituye consulta médica, ni debe ser utilizada para autotratarse. Si tienes molestias o preocupaciones, consulta a tu médico de confianza.
Tomado de:
Mi cuenta médica
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