jueves, 30 de octubre de 2025

Su nombre era Bryna. Nació en un pequeño pueblo de la región de Mogilev,




 Su nombre era Bryna. Nació en un pequeño pueblo de la región de Mogilev, en el Imperio Ruso, lo que hoy es Bielorrusia. En su juventud, estaba comprometida con un hombre llamado Herschel, quien emigró a América con promesas de una vida mejor. Un año después, le envió dinero para que Bryna abordara un barco sin visa, sin inglés, sin y sin nada más que la esperanza de encontrar mejores oportunidades.

Al llegar a América, se casaron y se instalaron en Ámsterdam, Nueva York. No la ciudad glamorosa, sino una pequeña ciudad industrial llevada de pobreza. Bryna le dio siete hijos a su esposo, seis hijas y un hijo llamado Issur, pero todos lo llamaban Izzy.
Con el tiempo, el sueño americano de aquella pareja con 7 hijos se convirtió en pesadilla. Herschel, que había sido comerciante de caballos en Rusia, terminó recogiendo basura en Estados Unidos y lo poco que ganaba lo gastaba en apuestas y alcohol. Era conocido como un alborotador y en casa, como una persona cruel. Nunca llamó a Bryna por su nombre, se refería a ella con un ¡Oye, tú!.
Llego al punto en que vivían en pobreza extrema. Pero Bryna, analfabeta, trabajaba sin descanso lavando ropa y haciendo lo que podía para mantener a sus hijos. A menudo enviaba a Izzy donde el carnicero con una petición, y eran los huesos que ya no necesitaba de la carne. Con ellos, preparaba una sopa delgada que mantenía a la familia viva durante días.
Años después, su hijo recordaría: Cuando era un buen día, comíamos tortillas hechas con agua, cuando era un mal día, no comíamos nada.
Pero Bryna nunca se rindió. Mantuvo a su familia unida con pura voluntad, y sentía que su hijo tenía algo grande ppr demostrar, creyendo en el con una fe inquebrantable. Cuando Izzy dijo que quería ser actor, un sueño absurdo para un niño pobre, ella lo animó y lo apoyó.
Issur Demsky dejó el pueblo, para en un futuro convertirse en Kirk Douglas, una leyenda de Hollywood, protagonizando clásicos como Spartacus, Paths of Glory y Lust for Life. Sin embargo, con toda la fama que lo acompañaba, nunca olvidó de dónde venía. Y nunca olvidó quién lo hizo posible.
En 1949, fundó su propia productora, no la llamó Douglas Films, la llamó Bryna Productions, en honor a su madre.
En 1958, Bryna Productions lanzó The Vikings, protagonizada por Kirk Douglas y Tony Curtis. Siendo una de las películas más grandes del año. Kirk llevó a su madre a Times Square y entre luces y anuncios, le mostró un cartel gigante que decía:
“BRYNA PRESENTA A LOS VIKINGS”
El nombre de la mujer que no sabía leer, la que hervía huesos para hacer sopa, la que fue llamada "Oye, tú" por su esposo, ese nombre, un día estaba en un cartel en Nueva York. Bryna rompió en llanto. Tal vez las primeras lágrimas de alegría que había derramado en su vida.
Ese diciembre, Bryna falleció a los 74 años y Kirk estuvo con ella hasta el final. Sus últimas palabras fueron a su hijo fueron simples: "Izzy, hijo, no tengas miedo. Esto le pasa a todos".
Incluso en su fallecimiento, ella lo consolaba. Kirk Douglas vivió hasta los 103 años. Fue actor, productor, filántropo y padre de Michael Douglas. Pero hasta el final, siempre dijo lo mismo, todo lo que logró fue gracias a su madre.
La mujer que no podía escribir su nombre le dio al mundo una leyenda. Y el hijo que se convirtió en estrella se aseguró de que el mundo recordara el suyo.
Cada película que decía A Bryna Production era una carta de amor de un hijo agradecido a la madre que creyó en él cuando no tenía nada más que sueños.
Este texto se construyó con la fuente de The Ragman's Son (autobiografía de Kirk Douglas. Este contenido es educativo y narrativo. Algunos elementos emocionales provienen de memorias personales y no deben interpretarse como hechos documentados palabra por palabra.

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