miércoles, 17 de diciembre de 2025

En el corazón del Kremlin de Moscú, en 1657, nació una niña que sería conocida por su astucia

 En el corazón del Kremlin de Moscú, en 1657, nació una niña que sería conocida por su astucia y determinación. Hija del zar Alejo I y su primera esposa, María Miloslávskaya, Sofía Alekséyevna creció en un entorno de lujo y privilegio, pero también de intrigas y luchas por el poder.


La muerte de su hermano, el zar Teodoro III, en 1682, sin dejar descendencia, cambió el curso de la historia de Rusia y la vida de Sofía. Con la ayuda de su aliado, el príncipe Vasili Golitsin, se convirtió en regente de Rusia, gobernando en nombre de sus hermanos menores, Iván V y Pedro I.


Durante su regencia, demostró ser una líder astuta y capaz, implementando reformas y políticas que beneficiaron a Rusia. Sin embargo, su ambición y sed de poder la llevaron a cometer actos crueles y despiadados, incluyendo la persecución de sus opositores y la eliminación de aquellos que se interponían en su camino.


La lucha por el poder entre ella y su hermano Pedro, quien más tarde se convertiría en Pedro el Grande, fue intensa y sangrienta. Pedro se oponía a la regencia de Sofía y buscaba asumir el trono para sí mismo. En 1689, Pedro se rebeló contra ella y la depuso del trono, enviándola al monasterio de Novodévichi, donde pasó el resto de su vida en reclusión.


La caída de Sofía fue un golpe devastador para ella, ya que se vio obligada a abandonar el poder y la influencia que había disfrutado. Su salud se deterioró rápidamente, y murió el 3 de julio de 1704, a la edad de 46 años.


A pesar de su trágica historia, Sofía dejó un legado duradero en la historia de Rusia. Su regencia marcó un período de estabilidad y progreso en el país, y su influencia se puede ver en las reformas y políticas implementadas por su hermano Pedro el Grande.


Su historia es un recordatorio de la importancia de la humildad y la compasión, y de los peligros de la ambición y la sed de poder. 


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¿Cuál es el mito de Pigmalión?

 ¿Cuál es el mito de Pigmalión?


El mito de Pigmalión cuenta la historia de un escultor chipriota que se enamoró de una estatua de marfil que él mismo esculpió, tan perfecta que la llamó Galatea; tan profundo fue su amor que la diosa Afrodita, conmovida por sus súplicas y su devoción, le dio vida a la estatua, convirtiéndola en mujer real, con quien Pigmalión se casó y tuvo descendencia, consolidando un poderoso relato sobre el poder del amor, la creación y la profecía autocumplida que inspira el "efecto Pigmalión" en la psicología moderna. 

Resumen del mito

El escultor y el desengaño: Pigmalión, un rey y escultor, desilusionado por la vanidad de las mujeres, decide no casarse y se dedica a su arte, creando una estatua femenina de marfil tan bella que se enamora de ella, tratándola como si estuviera viva. 

La oración a Afrodita: En un festival en honor a Afrodita, Pigmalión pide a la diosa que le conceda una esposa "como su estatua de marfil". 

El milagro: Afrodita, viendo el amor sincero de Pigmalión, hace que la estatua cobre vida. Al besarla, el marfil se vuelve carne tibia, y Galatea se convierte en una mujer real. 

El desenlace: Pigmalión y Galatea se casan, y de su unión nacen sus hijas, incluyendo a Pafos, de quien deriva el nombre de la isla. 

El efecto Pigmalión

Profecía autocumplida: Este mito da nombre al efecto psicológico donde las altas expectativas de una persona sobre otra pueden llevar a que esta última mejore su rendimiento, haciendo que las expectativas se cumplan, explica Emooti – Instituto de Salud Mental y Bienestar y Gabinete DR ROMEU. 

Inspiración cultural: El mito ha sido adaptado en obras como la pieza teatral Pigmalión de George Bernard Shaw, que explora la transformación social y de clase, y en la película My Fair Lady, como se menciona en Casa del Libro y Old Vic