El cálculo renal, también llamado piedra en el riñón, es una masa sólida formada por minerales y sales en la orina. Pueden ser tan pequeños como un grano de arena o lo suficientemente grandes como para bloquear el flujo urinario.

Deshidratación: poca ingesta de agua → orina concentrada → más riesgo de cristales.
Exceso de ciertas sustancias: calcio, oxalato o ácido úrico.
Dieta: alimentos muy salados o ricos en proteínas animales.
Factores genéticos: antecedentes familiares de cálculos.
Enfermedades asociadas: gota, hiperparatiroidismo o infecciones urinarias recurrentes.

Dolor intenso en la parte baja de la espalda o costado, que puede irradiar a la ingle.
Orina con sangre (rosada o roja).
Micción frecuente o dolorosa.
Náuseas o vómitos.
Fiebre si hay infección.

Beber suficiente agua (2-3 litros/día).
Reducir consumo de sal y proteínas animales.
Moderar alimentos ricos en oxalato si tenés predisposición.
Mantener un peso saludable.

Cálculos pequeños: suelen expulsarse solos con agua y analgésicos.
Cálculos grandes o que bloquean la vía urinaria: pueden requerir litotricia (romper la piedra con ondas de choque) o cirugía.
Controlar causas para prevenir recurrencias.

No hay comentarios:
Publicar un comentario