miércoles, 12 de noviembre de 2025

Como odontólogo quiero contarte por qué un dolor de muela puede llegar a ser tan intenso que parece imposible de soportar.




 Como odontólogo quiero contarte por qué un dolor de muela puede llegar a ser tan intenso que parece imposible de soportar.

Detrás de ese dolor punzante hay una explicación perfectamente anatómica: cada diente está vivo.
Dentro de la parte más profunda, la pulpa dental, hay nervios y vasos sanguíneos que lo mantienen con vida, protegidos por capas duras de dentina y esmalte. Cuando una caries, una fractura o una infección alcanzan esa zona, el nervio queda atrapado dentro de un espacio cerrado, sin posibilidad de expandirse.
Al inflamarse, la presión dentro del diente aumenta y comprime las terminaciones nerviosas, generando un dolor agudo, constante y muchas veces irradiado hacia la mandíbula, el oído o la cabeza.
Es por eso que ni los analgésicos comunes logran calmarlo completamente: el problema no está en la superficie, sino en el interior del diente.
En algunos casos, la causa no es solo la caries. También puede deberse a un absceso dental, a un golpe, a la exposición del nervio por desgaste o incluso a una inflamación del tejido que rodea la raíz.
El cuerpo tiene pocas formas de expresar que algo va mal en la boca, y el dolor es su señal más clara.
Por eso, ignorar un dolor de muela no es una opción. Cuanto más se retrasa la atención, más profunda se vuelve la infección y mayores son los riesgos, incluso de que las bacterias pasen al torrente sanguíneo.
Así que la próxima vez que sientas un dolor dental, no lo tapes con analgésicos: escúchalo.
Tu cuerpo te está pidiendo atención… y tus dientes, ayuda antes de que sea demasiado tarde.
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Recordatorio esencial: La información presentada tiene carácter académico y educativo. No constituye consulta médica, ni debe ser utilizada para autotratarse. Si tienes molestias o preocupaciones, consulta a tu médico de confianza.

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