Los 9 bóvidos más colosales del planeta
En la familia de los bóvidos no hay espacio para la pequeñez: hablamos de auténticos titanes que dominan sabanas, bosques
y montañas. Algunos son venerados como símbolos de poder, otros temidos por su fuerza descomunal y carácter indomable.



Búfalo africano

— El terror de la sabana. Con su temperamento impredecible y sus cuernos que se fusionan en un auténtico casco natural, es considerado uno de los animales más peligrosos de África.

Gaur

— El emperador asiático. Con más de una tonelada de peso y una musculatura que parece esculpida en piedra, este bovino salvaje es el más grande del mundo.

Yak salvaje

— El gigante de las alturas. Adaptado al Himalaya y al Tíbet, sobrevive donde el aire es escaso y el frío insoportable, protegido por su espeso manto.

Eland Gigante

— El antílope que desafía las leyes de la gravedad. A pesar de su tamaño colosal, es capaz de saltar obstáculos sorprendentes.

Bisonte americano

— El titán de las praderas. Es el mamífero terrestre más grande de América del Norte y, pese a su aspecto pesado, puede correr con una velocidad impresionante.

Búfalo de agua salvaje

— El coloso de los pantanos asiáticos. Sus cuernos curvados hacia atrás y su temperamento fuerte lo convierten en un rival temible.

Banteng

— El elegante del sudeste asiático. Con un marcado dimorfismo entre machos oscuros y hembras rojizas, sus cuernos en forma de lira son su sello inconfundible.

Kudu Mayor

— El caballero espiralado. Sus cuernos, que pueden alcanzar casi dos metros, lo convierten en uno de los bóvidos más impresionantes de África.

Bisonte europeo

— El sobreviviente. Fue llevado al borde de la extinción, pero hoy vuelve a caminar con fuerza por los bosques del continente.
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