La precisión anatómica de la mano humana 
Lo que ves en esta imagen es la maravillosa complejidad interna de la mano y el antebrazo, una de las estructuras más finas y precisas del cuerpo humano.
Cada tendón, músculo, arteria y nervio que se observa aquí trabaja en perfecta coordinación para permitir los movimientos más delicados: desde sostener una pluma hasta realizar una cirugía.
Las arterias radial y cubital (en rojo) transportan el líquido preciado hemático hacia los tejidos, mientras que las venas (en azul) lo devuelven al corazón. Los nervios medianos y cubitales (en amarillo) transmiten impulsos eléctricos que hacen posible la sensibilidad y la fuerza de cada dedo.
El conjunto está envuelto por una red de tendones y ligamentos que actúan como poleas, guiando cada movimiento con precisión milimétrica.
En apenas unos centímetros de espacio, la mano concentra la destreza evolutiva de millones de años: es una herramienta de precisión, comunicación y creación.
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Nota aclaratoria: Este contenido es informativo y académico. No reemplaza la valoración clínica directa ni pretende ser una guía de autodiagnóstico. Ante cualquier signo o síntoma, busca atención médica calificada.
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