“El dolor abdominal no siempre es gastritis…

“El dolor abdominal no siempre es gastritis…

A veces, son pequeñas bolsas ocultas en el intestino: divertículos.

Ignorarlos puede costarte una urgencia médica.”

DIVERTICULOSIS: es una afección del intestino grueso (colon) en la que se forman pequeñas bolsas o sacos llamados divertículos en las paredes intestinales.

Por sí sola, no siempre causa síntomas, pero puede complicarse si alguno de esos divertículos se inflama o se infecta, dando lugar a la diverticulitis.

¿Por qué se forman los divertículos?

Con los años, las paredes del colon pueden debilitarse y, al hacer esfuerzo durante la evacuación (por ejemplo, por estreñimiento crónico), la presión interna empuja la mucosa hacia fuera, formando esos pequeños sacos.

Causas y factores de riesgo más comunes:

Dieta baja en fibra

Poca ingesta de agua

Estreñimiento frecuente

Sedentarismo

Edad avanzada

Obesidad o sobrepeso

Signos y síntomas

En muchos casos, la diverticulosis no da síntomas y se detecta por estudios de rutina (colonoscopía o TAC).

Sin embargo, algunas personas pueden presentar:

Dolor o molestias abdominales, especialmente en la parte baja izquierda.

Cambios en el ritmo intestinal (estreñimiento o diarrea).

Gases, distensión o sensación de pesadez.

En ocasiones, presencia de sangre en las heces.

Si el dolor es fuerte o se acompaña de fiebre, náuseas o vómitos, puede tratarse de diverticulitis, una complicación que requiere atención médica inmediata.

Prevención: tu mejor herramienta

Cuidar tu alimentación y tus hábitos diarios puede evitar que los divertículos se formen o se inflamen:

Aumenta el consumo de fibra (frutas, verduras, legumbres y cereales integrales).

Toma suficiente agua todos los días.

Evita el sedentarismo, camina o haz ejercicio regularmente.

No retengas las ganas de evacuar.

Mantén un peso saludable.

Tratamiento

Si no hay síntomas, suele bastar con una dieta rica en fibra y buena hidratación.

En caso de diverticulitis leve, el médico puede indicar antibióticos, reposo digestivo y analgésicos.

Si hay complicaciones graves (abscesos, sangrado o perforación), puede requerirse internación o cirugía.

Aunque la diverticulosis es frecuente, especialmente después de los 50 años, se puede prevenir y controlar con hábitos saludables.

Escucha a tu cuerpo: si hay dolor abdominal persistente o cambios en tu digestión, consulta al médico.

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