LOS RIÑONES FILTRAN SIN DESCANSO: CADA 24 HORAS

 LOS RIÑONES FILTRAN SIN DESCANSO: CADA 24 HORAS LIMPIAN ALREDEDOR DE 50 GALONES DE SANGRE PARA MANTENER EL EQUILIBRIO DEL CUERPO

Los riñones son dos órganos del tamaño de un puño situados a ambos lados de la columna vertebral, pero a pesar de su tamaño reducido realizan una tarea titánica. Su función principal es la filtración de la sangre, un proceso que ocurre de manera continua, día y noche, sin descanso alguno. En apenas 24 horas, los riñones son capaces de limpiar alrededor de 50 galones de sangre —unos 190 litros—, separando lo útil de lo que debe eliminarse.

En este proceso, los riñones recuperan agua, sales y nutrientes esenciales, mientras expulsan a través de la orina productos de desecho como la urea, el ácido úrico y el exceso de minerales. Esta función depuradora mantiene estable el medio interno, asegurando que las células del cuerpo trabajen en condiciones óptimas. Sin este equilibrio, la acumulación de toxinas pondría en peligro la vida en pocas horas.

El secreto de esta eficiencia se encuentra en las nefronas, las unidades microscópicas que actúan como filtros especializados. Cada riñón contiene alrededor de un millón de nefronas, y en ellas la sangre pasa primero por un tamiz llamado glomérulo y luego por túbulos que reabsorben lo necesario y descartan lo sobrante. El resultado final es la producción de entre 1 y 2 litros de orina diaria, a partir de casi 50 galones de sangre filtrada.

Además de limpiar, los riñones desempeñan otras funciones vitales: regulan la presión arterial mediante la liberación de hormonas, controlan el equilibrio ácido-base, producen eritropoyetina —hormona que estimula la formación de glóbulos rojos en la médula ósea— y activan la vitamina D, indispensable para la salud ósea.

El hecho de que los riñones filtren tanta sangre cada día nos recuerda que son guardianes silenciosos del equilibrio interno. Trabajan sin que lo notemos, manteniendo limpia la sangre y estable el entorno químico del organismo. Cuidarlos con una hidratación adecuada, evitando el exceso de sal, de fármacos innecesarios y de toxinas, es cuidar el delicado sistema de depuración que sostiene la vida misma.