CÓMO LA DIABETES Y LA PRESIÓN DAÑAN TUS RIÑONES
Recuerdo a una vecina que llegó a consulta porque sus zapatos le apretaban más que antes; también se sentía más cansada al subir escaleras. Pensó que era cansancio normal hasta que las pruebas mostraron pérdida silenciosa de función renal. Esa forma sigilosa es la que convierte a la enfermedad renal crónica en una amenaza que rara vez avisa.
La enfermedad renal crónica (ERC) es la presencia de daño renal o de una tasa de filtración glomerular baja durante al menos tres meses; tiene implicaciones para la salud y se clasifica por gravedad según la función renal y la albuminuria.
Las causas más frecuentes son la diabetes y la hipertensión; otras incluyen enfermedades glomerulares, malformaciones, infecciones y medicamentos que dañan el riñón. Los factores de riesgo abarcan edad avanzada, obesidad, tabaquismo y antecedentes familiares.
Fisiopatológicamente el daño sostenido por glucosa alta o presión alta lesiona los pequeños filtros del riñón llamados nefronas. Esto provoca pérdida de su capacidad para eliminar desechos y regular líquidos y electrolitos; la lesión aumenta la proteinuria y al bajar la filtración aparecen complicaciones como anemia, alteración ósea y mayor riesgo cardiovascular.
La ERC suele avanzar sin síntomas hasta etapas avanzadas. Signos que pueden aparecer son cansancio, cambio en la orina, hinchazón en piernas y alrededor de los ojos, picor persistente, falta de apetito y náuseas. En fases avanzadas hay dificultad respiratoria, confusión o sangrado fácil.
La detección se hace con dos pruebas sencillas: un análisis de sangre que estima la filtración glomerular (eGFR) y una prueba de orina para medir la relación albúmina/creatinina (uACR). Estas pruebas permiten identificar daño temprano y frenar la progresión.
El manejo combina control de la causa y protección renal. Controlar la presión arterial y la glucosa, usar fármacos protectores indicados por el médico, reducir sal, evitar fármacos nefrotóxicos y tratar complicaciones son pilares básicos. En enfermedad avanzada puede requerirse diálisis o trasplante. La derivación temprana a neurología renal mejora resultados.
Para prevenir mantén control de diabetes e hipertensión, come con menos sal y ultraprocesados, mantén peso saludable, deja de fumar y haz controles periódicos si tienes factores de riesgo. La detección temprana salva función renal.
Consejo práctico: pide hoy una medición de creatinina y una uACR si tienes diabetes, hipertensión o antecedentes familiares; anota resultados y muéstralos a tu médico. Si tienes dudas o factores de riesgo consulta con un profesional de salud para un plan personalizado. Proteger tus riñones es proteger tu vida. #lifestyle #fblifestyle #diabetes
No hay comentarios:
Publicar un comentario