Los antílopes que desafían la sed: el misterio del gerenuk.

¿Qué lo hace tan extraordinario?
Cuello de jirafa, cuerpo de gacela: Su nombre viene del somalí garanuug, que significa “cuello de jirafa”. Este diseño le permite alcanzar hojas que otros antílopes ni sueñan tocar.
Postura de ballet salvaje: Se alza sobre sus patas traseras con una gracia casi humana, estirándose como si danzara entre espinas para alcanzar su alimento.
Sin agua, sin problema: Sobrevive en los desiertos más áridos de África Oriental sin beber una sola gota. Extrae toda la humedad de hojas, brotes y frutos.
Glándulas secretas: Posee glándulas en los ojos y rodillas que liberan sustancias aromáticas para marcar territorio. Un lenguaje invisible entre ramas y viento.

Solo los machos tienen cuernos, robustos y anillados, como coronas de guerreros solitarios.
Las hembras dan a luz en secreto, escondidas entre arbustos, y comen la placenta para evitar atraer depredadores.
Su población está dispersa, y aunque tímidos, pueden formar vínculos duraderos con humanos si son rescatados jóvenes.
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