

El Gusano y el Escarabajo eran amigos.
Amigos de verdad.
Charlaban durante horas, aunque viv铆an en mundos distintos.
El escarabajo era veloz, ruidoso, de aspecto fuerte.
Pero eso nunca fue un problema…
Hasta que alguien lo hizo ver como un problema.
Un d铆a, la compa帽era del escarabajo le pregunt贸:
—¿C贸mo puedes ser amigo de alguien tan inferior?
—Ni siquiera te saluda desde lejos…
El escarabajo sab铆a que el gusano no pod铆a verlo a la distancia.
Sab铆a que le costaba moverse.
Pero en vez de defenderlo… se qued贸 callado.
Tanto insisti贸 su pareja, que el escarabajo decidi贸 alejarse.
—“Si realmente me aprecia, vendr谩 a buscarme…” —pens贸.
Y s铆… el gusano fue.
Todos los d铆as.
Lento. Sufriendo. Exponi茅ndose.
Pasando junto a nidos de p谩jaros.
Sobreviviendo ataques de hormigas.
Pero nunca lo encontr贸.
Y cada noche, se arrastraba de regreso a su hogar, sin fuerzas.
Hasta que un d铆a… ya no volvi贸.
La noticia corri贸: el gusano estaba muriendo.
Su cuerpo no resisti贸 m谩s.
El escarabajo, al enterarse, corri贸 sin decir palabra.
Y al llegar, encontr贸 al gusano al pie de un 谩rbol…
Esperando su final.
Con un hilo de vida, el gusano sonri贸 y dijo:
—Qu茅 bueno que est谩s bien… me preocupaba que te hubiera pasado algo.
Y se fue… en paz.
Sabiendo que su amigo estaba a salvo.
El escarabajo se qued贸 en silencio.
Llorando.
Arrepentido por dejarse llenar de dudas.
Por no haber escuchado a su coraz贸n.
Ese d铆a aprendi贸 lo que nunca debi贸 olvidar:



El escarabajo muri贸 tiempo despu茅s.
Nunca culp贸 a nadie.
Porque entendi贸 que fue su decisi贸n alejarse.
No s茅 si t煤 eres el gusano, o el escarabajo.
Pero si esta historia te toc贸…
no dejes que nadie te aleje de quien te quiere...
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